Reglas para los Servidores del Altar
compuesto por el Arzobispo John
1) Para servir en el santuario, es necesario recibir la bendición del sacerdote, o, en un servicio jerárquico, la del Jerarca.
2) Hay que llegar a la iglesia antes del inicio del servicio.
3) Al entrar el santuario, se debe ponerse de cara a la Santa Mesa y, los días de la semana, hacer tres postraciones completas hasta el suelo, y, los domingos y fiestas del Señor, tres inclinaciones profundas doblando la cintura.
4) A las personas que no están sirviendo, no les es permitida la entrada al santuario.
5) Solamente los que han llegado para servir pueden entrar en el santuario.
6) Cuando se viste el Stikharion [la vestimenta del servidor], el servidor tiene que quitarse la corbata. [Ya que es considerado un adorno innecesario. En la tradición rusa bastante a menudo ni los fieles normales la visten cuando van a la iglesia.]
7) Cuando se desviste el Stikharion, cuidadosamente se debe doblar o colgarlo en su sitio.
8) En el santuario no se debe entablar conversaciones, no hay que reírse, y no se debe pasear por la iglesia, y especialmente durante el Servicio Divino.
9) Todos los lectores y servidores del altar deben vestir el Stikharion. También se debe pedir la bendición del sacerdote o del jerarca para desvestírselo.
10) Para la comunión de los Santos Misterios, los servidores, con excepción de los lectores, deben quitarse el Stikharion.
11) No deben tocar la Santa Mesa ni la Mesa de la Oblación (de la proscomidia).
12) No se debe andar por la iglesia durante la lectura del Evangelio, de los Apóstoles y entre las aclamaciones “La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo…”. y “Que las misericordias de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo estén con todos vosotros”.
13) Incluso antes de ponerse el Stikharion, las manos deben estar limpias.
14) Al santuario y a la sacristía, no se puede llevar nada que no se use en los Servicios Divinos.
15) Sentarse, mientras se lleva el Stikharion, no está permitido.
16) Antes de salir con las velas u otros elementos litúrgicos (p.e., los ripidion), el servidor debe persignarse ante el icono del Lugar Alto e inclinarse ante éste y ante el Jerarca o sacerdote, que se encontrará ante la Santa Mesa. Volviendo, debe repetir lo mismo.
17) Se debe recordar que el santuario es el lugar más santo, y que se debe estar allí dentro con toda la reverencia posible; pasando por el Lugar Alto hay que hacer la señal de la cruz, y se debe seguir el servicio con atención.
18) Durante el Credo y el Padre Nuestro, todos los servidores salen del santuario y se colocan en el ambón para unirse al canto colectivo de los fieles. [En la tradición rusa, el Credo y el Padre Nuestro son cantados y no recitados].
19) Cuando los clérigos están recibiendo la Sagrada Comunión, los servidores deben estar reverentemente dentro del Santuario; y durante el sermón deben salir colocándose en el ambón para oírlo.
20) Aquellos que rompen alguna de las Normas de la Iglesia para los Servidores deben estar en el kliros [lugar del coro] izquierdo hasta el final del servicio.
Estas disciplinas no son guardadas de la misma manera en todas las iglesias, pero nos muestran claramente la seriedad con la que se estaba en la iglesia en tiempos de San Juan y como se comportaban los servidores. Esto nos debe recordar la importancia del ministerio, y el orden que ha de ser observado.
Extraído de El Pastor, Vol. XX, Nu. 11 (Julio 2000), pp. 8-9
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