Taller de confección y bordados
Aquí, las
hermanas ya desde hace 15 años, día a día, cosen, bordan y crean las excelentes
vestiduras. Actualmente, el taller de confección es uno de los más grandes en
el convento.
El día
laboral constantemente comienza con la oración y sólo después las obreras se
ponen a trabajar físicamente. Nuestros productos combinan secretos de la
maestría clásica y las nuevas tecnologías.
Más de 60
personas, que son diseñadores y cortadores, costureras y bordadoras, obreras de
plancha y etc., trabajan juntos para la confección de los artículos.
El taller
está dividido en diferentes departamentos. En uno están producidos
ornamentos litúrgicos, en otro los juegos bautismales, nupciales, funerales,
toallas y pañuelos. El vestido para los feligreses lo confeccionan en el tercer
departamento.
Sin embargo
sólo las obreras de la mayor destreza, la categoría superior y gran experiencia
cosen los ornamentos litúrgicos, como los productos más complicados.
Por supuesto,
cada labor requiere conocimientos, diligencia y atención. Pero aún así, hay
artículos más difíciles en confección. El ornamento sacerdotal, por ejemplo.
Todo es importante: la elección correcta del tejido, el corte, el bordado y
hasta las tradiciones de localidad, para la cual se hace el producto.
Todos
artículos de nuestro taller están confeccionados con laboriosidad y oración,
prestando mucha atención a su alta calidad. El lema de nuestras hermanas es
“¡Lo mejor es para Dios!”
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