Taller artístico de metales no ferrosos
El taller
artístico de metales no ferrosos inició su funcionamiento en 2007. Aquí
trabajan pintores, químicos, soldadores, joyeros. Son especialistas que lograron
un nivel alto de destreza, capaces de crear unas obras maestras de metal.
Los objetos
religiosos fabricados por estos maestros se reconocen por su originalidad у
individualidad de realización. Empleando las tecnologías modernas, los maestros
también respetan las tradicionales y hacen uso de la experiencia multisecular
de los antecesores. Este taller del convento fabrica tanto productos en serie,
como pedidos individuales.
Algunas
técnicas nacieron ya en los siglos X-XIII. Pero no dejan de ser apreciadas hoy
en día (el grabado, el repujado, la forja, la fundición, la filigrana, la
“basmá” (variedad de estampación) y otras). Basadas en el labrado manual de los
metales, estas técnicas son bastante intensivas en mano de obra y requieren una
maestría especial. Pero son imprescindibles cuando se trata de la creación de
las obras únicas.
Otros métodos
de labrado surgieron hace relativamente poco (siglos XVII–XIX), y se basan en
el desarrollo industrial y en las invenciones científicas. Se trata sobre la
galvanoplastia, el fresado químico, técnicas recientes de fundición, métodos
electroquímicos y otros.
Primeramente
el pintor y el artesano idean qué tecnologías van a utilizarse para realizar el
proyecto. Luego el proyecto imaginado se plasma en papel, donde el pintor
minuciosamente delinea la base y los detalles, teniendo en cuenta las
particularidades específicas del material y de los métodos de su labrado. Sólo
después de hacerlo el maestro se pone a realizar el idea artístico en metal.
Vale la pena
prestar la atención especial a la antigua técnica de la filigrana. Ésta se
considera uno de los métodos más interesantes para la creación de las obras de
arte. Precisamente la filigrana proporciona una ornamentación incomparable de
encaje fino de alambre de plata o de cobre. Este proceso cuesta mucho trabajo.
El dibujo se forma con trocitos diminutos de alambre en espiral, en una placa
de metal (o en una hoja de papel), con ayuda de unas pinzas especiales, y
después se suelda a fuego abierto.
Otra técnica
– la galvanoplastia – es un proceso electroquímico, como resultado del cual en
la superficie de algún objeto se deposita una capa gruesa del metal. La
galvanoplastia se emplea en los casos cuando una pieza metálica (el original de
la imagen) tiene una forma muy complicada e imposible de copiar con los medios
habituales. Con la ayuda de la galvanoplastia se puede reproducir objetos con
alto grado de precisión de los detalles.
La “basmá” es
un método de labrado artístico del metal que proviene de la técnica del
repujado como su variedad desarrollada y perfeccionada. Para emplearla ante
todo se fabrica una “placa basmá” (la matriz). Es una pieza monolítica con
relieve de formas suaves sin bordes afilados.
La estampación se
efectúa con un mazo o una prensa a través de una plancha de plomo (en algunos
casos - de goma). El taller utiliza la técnica de basmá para cubrir de metal
diferentes objetos: iconos, marcos-cajas (kiots), libros, relicarios, etc.
Todas las
técnicas enumeradas se emplean tanto independientemente, como en conjunto con
la fundición, fresado químico, incrustación de gemas, metal liso,
recubrimiento decorativo de oro y de plata en diferentes combinaciones.
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