Taller iconográfico
El taller iconográfico del convento de Santa Elisabeta
fue fundado en 1999. Varios hermanos y hermanas que tenían educación artística,
recibieron la bendición para estudiar la iconografía.
Y el primer proyecto serio para el equipo del taller fue
una serie de iconos para el iconostasio del nuevo templo en honor de San
Nicolás el Taumaturgo.
El taller crecía poco a poco, los hermanos y hermanas aprendían a cómo
pintar los iconos según las tradiciones antiguas rusas y bizantinas de los
siglos XII – XV. Y actualmente nuestro taller crea iconos no sólo para las
iglesias del convento, sino para muchos templos en diferentes países.
En la creación de un icono están envueltos distintas
personas. Primeramente el carpintero prepara una tabla de madera bien secada de
alta calidad y hace una cavidad especial – el “cofre”. Para la base del icono
se usa precisamente la madera, porque es fiable y sólido en comparación con
lienzo o vidrio.
Cuando la tabla de madera con cofre ya está preparada, el
trabajo continúa otro maestro que la recubre con “levkás” – una imprimación
natural a base de creta. Habitualmente se ponen cinco-seis capas de levkás y
después de cada una, la tabla se seca bien. Posteriormente el recubrimiento se
lija meticulosamente.
La etapa siguiente es hacer el dibujo preliminar. Después
del esbozo se hace el dorado. El oro especial de alta calidad en forma de pan
se aplica a la superficie del icono, cubierta de laca a base de agua o de oleo.
Con más frecuencia se doran los nimbos y el fondo. El fondo dorado del icono
simboliza el brillo del Reino de Dios.
Las pinturas que se utilizan son los mismos que en los
tiempos de antiguos iconógrafos. Todas estas pinturas se preparan de pigmentos
– minerales naturales, triturados a polvo, y la yema de huevo. Debido a eso la
pintura se llama temple de huevo.
Después de que el fondo ya está dorado, el iconógrafo
comienza su trabajo. Los colores oscuros se pintan primeramente y luego el
icono se cubre de colores más claras y brillantes.
Más frecuentemente los pintores de iconos trabajan con
las imágenes canónicas. Sin embargo, a veces los iconógrafos hacen iconos en
estilo realista (artístico).
En general, la creación de un icono es un proceso largo, que requiere no sólo mucho labor, conocimientos y destreza, sino también una concentración interna, una orientación a la vida espiritual. Antiguamente, antes de empezar a hacer un icono, el iconógrafo guardaba ayuno, rezaba mucho, leyendo cánones y acuáticos al Señor, la Madre de Dios o a los santos, cuyas imágenes se proponía a pintar.
En general, la creación de un icono es un proceso largo, que requiere no sólo mucho labor, conocimientos y destreza, sino también una concentración interna, una orientación a la vida espiritual. Antiguamente, antes de empezar a hacer un icono, el iconógrafo guardaba ayuno, rezaba mucho, leyendo cánones y acuáticos al Señor, la Madre de Dios o a los santos, cuyas imágenes se proponía a pintar.
0 коммент.:
Отправить комментарий