Hace media década, los pocos convertidos a la Ortodoxia eran normalmente individuos que querían casarse con una étnica Cristiana Ortodoxa. La preparación Catequética para la recepción en la Fe Ortodoxa era mínima, y nula en la mayoría de casos.
En los últimos treinta años, hemos experimentado una inundación, literalmente, de convertidos a la Fe. Están abrazando la Ortodoxia porque han encontrado la verdadera Fe. Hoy en día, casi todas las parroquias tienen clases para aquellos que están interesados en convertirse a la Ortodoxia, y la enseñanza en la creencia de la Iglesia es muy intensa.
¡Gracias a Dios!
Mientras que los catecúmenos y los recientes bautizados aprenden acerca de la doctrina, el culto y la teología Ortodoxa, hay una serie de prácticas que a menudo pasan de inadvertido. Cuando las personas que están visitando monasterios ven o oyen acerca de algunas de esas prácticas quedan asombrados y dicen: “¡Nunca supe eso!” incluso si recibieron una extensa enseñanza Catequética. A veces preguntan, “¿Dónde se dice eso?”. La verdad es que mientras que nosotros muchas veces señalamos cánones o enseñanzas específicas, existen muchas cosas que vienen de la “viva tradición de la Iglesia”.
Nótese que es “tradición” con “t” minúscula, y no en mayúscula.
Muchas personas de origen étnico que crecieron en Fe tuvieron una abuela que era su primera y principal profesora en la Ortodoxia. Un gran número de esas abuelas no habían recibido ninguna educación en el sentido formal de la palabra, pero que verdaderamente vivían su Fe. Quizás no podían hablar largo y tendido sobre la teología, pero su piedad y fe hablaban más alto que ninguna otra cosa. Un sacerdote griego se refirió a algunas de las cosas que aprendimos de nuestras abuelas como “Yiayia-ology”; un sacerdote ruso lo llamó “Teología-Baba (abuela)”. Mientras que algunas cosas puedan ser calificados como superstición, muchas de las enseñanzas de estas abuelas son verdadera tradición que no están incluidas en el Catecismo formal, pero que forman una válida práctica en la vida de la Iglesia Ortodoxa.
Nos gustaría presentar unas pocas prácticas que son muy buenas. Algunas de las siguientes prácticas son quizás devotas prácticas de la “teología de la abuela” mientras que las otras están claramente incluidas en los libros de los servicios y/o en los santos cánones de la Iglesia.
El signo de la Cruz
Es una práctica habitual en todos los países Ortodoxos de hacer la señal de la Cruz cuando se pasa por delante de una Iglesia Ortodoxa o un cementerio, cuando empezamos una tarea, y cuando salimos de viaje en coche, tren, avión, bus, etc. Pasando por delante de una iglesia, es hecho el signo de la cruz por respeto del lugar santo; en el caso del cementerio, es una oración por los que nos dejaron, y en el comienzo de cualquier tarea o viaje, es pidiendo la bendición de Dios.
Nueva ropa, vehículo, casa...
La primera vez que uno se pone alguna nueva ropa, zapatos, etc, es para ir la Iglesia. ¡Obviamente esto no incluye cosas como trajes de baño o trajes de gala! Vestir algo nuevo en la Iglesia por primera vez, tiene el significado de que esa nueva ropa es dedicada a Dios y tiene que ser vestida en momentos honorables.
La misma idea de llevar lo nuevo a la iglesia se aplica a los coches recién comprados. ¡Hay una bendición específica para dicha ocasión en el libros del servicio de la Iglesia! El primer lugar al que hay que llevar un nuevo coche no es a nuestros amigos o familiares para que lo vean, sino al sacerdote para que rece las oraciones de bendición para su uso y seguridad de todos los que lo vayan a usar.
Sabemos que el sacerdote bendice las casas por Teofanía, pero ningún Cristiano Ortodoxo que fue educado con la correcta “teología de la abuela” se mudaría a una nueva vivienda antes de que fuera bendecida por el sacerdote. Para aquellos que están construyendo una casa, ¡existe una oración para bendecir la fundación de la casa!
El día del Santo Patrón
Los catecúmenos han aprendido a observar el día de su santo patrón yendo a la Divina Liturgia (en caso de que se sirviera), a rezar a su santo patrón, y felicitar a otros que celebran su día de fiesta con la frase “¡Por muchos años!”. Hay más: La Iglesia provee una bendición especial para un cólivo en ocasión de su santo patrón. Habitualmente pensamos acerca de la cólivo - trigo endulzado - como un elemento ofrecido a los que partieron, pero también hay un “cólivo para el santo”. Este cólivo puede ser de trigo endulzado, o puede ser pan, incluso fruta o hojaldre. Es llevado a la iglesia y puesto en una pequeña mesa (no en el mismo lugar en el que se deposita el cólivo para los difuntos) y después en el “Sea bendito el nombre del Señor” al final de la Divina Liturgia, el coro canta el tropario del santo mientras que el sacerdote se acerca con el incensario y el agua bendita, y lee las específicas oraciones para la bendición de ese cólivo en honor del santo. Después de la despedida de la Liturgia, la persona que ha ofrecido el cólivo lo distribuye a las personas que han estado presentes en ocasión de su santo patrón.
Es también habitual hacer un ofrecimiento a la iglesia, al monasterio o a algún pobre en la fiesta del patrón, en honor del santo, ya que los santos no solamente ofrecían dones a Dios, sino que también nos enseñaron a tener misericordia y a dar limosnas.
Padrinos
Aquellos que tienen a su cargo en las parroquias a un gran número de convertidos, han aprendido bien que entre sus responsabilidades como padrinos está la de rezar por sus ahijados, ayudarles a instruirse en la Fe dándoles ejemplo, regalarles libros, iconos, etc., recordarlos en sus días de fiesta, compartir con ellos sus días especiales (graduaciones, cumpleaños, etc.), llevar a un infante o joven ahijado al cáliz para la comunión, etc. Muchos padrinos creen que todavía deberían de hacer más. Están en lo correcto. Los cánones mandan que el que es el padre de algún otro espiritualmente es más padre que el propio padre biológico. (Lo mismo también se aplica en caso de las madrinas). Como los padres biológicos tienen la responsabilidad financial en relación con el nacimiento del niño, los padrinos tienen unas ciertas responsabilidades respecto al nacimiento espiritual del niño/individuo. Esas responsabilidades incluyen pagar todos los gastos que surjan en la preparación del Bautismo: la cruz bautismal, la ropa, toallas, ofrenda a la iglesia/sacerdote, y una comida festiva después del servicio.
Iconos
Sabemos que los iconos son venerados en nuestra Fe, que tenemos iconos en nuestras iglesias y casas, incluso en nuestros vehículos. Necesitamos recordar que los iconos son santos y tenemos que respetarlos debidamente. Santos morían por defender la veneración de los iconos, y resulta que nosotros que hemos de venerarlos, pero los “coleccionamos” y adornamos con ellos nuestras casas, ¡a menudo somos iconoclastas! Como ninguno fumaría un cigarro en la iglesia, no debemos hacer eso en una habitación o vehículo que contenga iconos. Los iconos deben ser puestos en lugares de honor, no encima de la mesita de café con peligro de que se manche, ni en el suelo, tampoco en un lugar ignominioso como el baño o el dentro de un granero.
Muchos boletines de la Iglesia, periódicos y otros elementos imprimidos pueden tener iconos en su interior. Esos son iconos, y no deben ser tirados a la basura cuando los hayamos acabado de leer. El modo adecuado para deshacerse de cualquier objeto santo es quemarlo y colocar las cenizas en un lugar limpio (no en un gardin que esté fertilizado con estiércol). Los iconos que aparecen en los boletines, periódicos, etc. pueden ser cortados, pegados en una base, enmarcados, o enviados a misiones las cuales necesiten de ellos.
Oraciones por los difuntos
Hay un modo de hablar en la Ortodoxia que es muy distintivo y hace mención claramente a una oración por los difuntos. En cualquier momento en el cual alguien menciona el nombre de un difunto querido o un familiar, inmediatamente dicen, “¡Que Dios lo/la perdone!”. Por ejemplo, “Mi abuelo, que Dios lo perdone, tuvo una gran influencia en mi vida”.
Por supuesto, nuestros fieles, los convertidos y nacidos en la Iglesia Ortodoxa, saben que rezamos por nuestros difuntos en un específico Servicio Memorial y que son recordados en la Proscomidia antes de la Divina Liturgia. También podemos pedir un Servicio Memorial (Panikhida, Parastas) por un individuo o por los miembros de una familia en cualquier tiempo del año (solamente con unas pocas excepciones). Es una tradición que cuando pidamos el Servicio Memorial, también ayudar financieramente a la iglesia, y organizar una comida en memoria del difunto.
Muchas veces, cuando un familiar se duerme en el Señor, la familia hace un ofrecimiento a la iglesia en algo que necesita: un icono, una plataforma para velas, vestimenta eclesiástica etc. en memoria de la persona fallecida.
Se pueden hacer ofrecimientos a la iglesia en cualquier tiempo, incluso sin el Servicio Memorial. De hecho, en los pueblos de países ortodoxos es muy común que un completo desconocido se te acerque y te de un pañuelo, un pequeño pan, hojaldre, incluso algunas monedas, etc. mientras dice, “¡Esto es en memoria de mi madre/padre/hermano, etc!” Aceptando estos regalos se dice:”Que Dios lo/la perdone”.
Es especial la práctica de hacer una ofrenda en nombre del difunto, si sueñas con esta persona, ya que eso se identifica que el difunto necesita alguna intercesión en ese momento. San Efraín de Siria afirma que “los difuntos sienten las oraciones y sacrificios hechos por ellos”.
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