"Cuando besamos la mano del obispo o sacerdote, no mostramos respeto a la persona del sacerdote, sino a su oficio sagrado".
Varios
lectores han preguntado sobre la práctica de besar la mano del
sacerdote. Para las personas fuera de la tradición ortodoxa (y aún para
algunos parroquianos), ésta es una de las prácticas extranjeras,
contraculturales e incómodas que resulta difícil de comprender. El
presente artículo intenta arrojar un poco de luz sobre esta costumbre
antigua.
La
verdadera pregunta es: “¿Por qué no besamos las manos de otra gente?”
El besar la mano del sacerdote no es una cosa excepcional, sino más un
remanente de lo que antes fue una costumbre normal: mostrar reverencia a
los mayores, besándoles la mano derecha. Seguramente queda todavía en
Grecia mucha gente que recuerda que besar la mano fue una forma normal y
esperada de expresar reverencia no sólo al clero, sino a los padres,
abuelos, padrastros y otras personas, con autoridad sobre nosotros u
ocupando una posición venerada en nuestras vidas. La desaparición de
esta costumbre es una parte de la desintegración de la sociedad
cristiana tradicional, basada en la jerarquía, modestia y respeto. Y
también, desde luego, en el amor, cual no existe sin el respeto.
Cuando
besamos la mano del obispo o sacerdote, no mostramos respeto a la
persona del sacerdote, sino a su oficio sagrado. El clérigo como hombre
es pecador, pero el sacerdote como sacerdote representa a Jesucristo; es
como su icono. También, aunque su mano no sea digna, toca las Cosas Más
Santas – el Precioso Cuerpo y la Sangre del Señor. Más aún, a pesar de
su indignidad, durante la Santa Ordenación recibió la Gracia Divina para
impartir dones espirituales y bendiciones. ¿Para qué vamos a privarnos
de las bendiciones del Mismo Señor nuestro evitando la bendición del
sacerdote?
Entonces,
¿cuando podríamos pedir la bendición? Por lo general, se hace cuando
saludamos a nuestros padres espirituales o nos despedimos. También,
besamos su mano derecha al recibir la oración de absolución en la
confesión o tras algunas otras oraciones. Sin embargo, no debemos besar
la mano del sacerdote justo al recibir la Sagrada Comunión, porque
existe el riesgo de algún accidente con el Santo Cáliz.
Traducido de inglés, fuente: http://www.stgabrielashland.org/on-kissing-the-priests-hand/
Si le gustan nuestras publicaciones
¡Suscribase a nuestras noticias para ayudarnos a mejorar el Blog!
0 коммент.:
Отправить комментарий