De todos los iconos de la Madre de Dios, el de Zhiróvichi es el más pequeño y representa un óvalo del tamaño de la mano de un niño (5,6 х 4,4 cm). Esta imagen santa es de jaspe, de color gris claro y no fue hecha por la mano del hombre. Es un bajorrelieve de la Purísima Virgen de la cabeza hasta la cintura, con el niño Jesus en su brazo derecho.
La aparición del icono tuvo lugar en 1470 en la aldea Zhiróvichi (o Zhiróvitsi) en Bielorrusia. En el bosque que pertenecía a un noble ortodoxo Alexander Soltan, unos pastores vieron una luz extraordinaria que provenía de la copa de un peral. Los pastores se acercaron y vieron en el árbol un icono pequeño de la Madre de Dios que emanaba luz radiante, lo cogieron y llevaron a su dueño. Éste no dió mucha importancia a la historia de los pastores, pero aceptó la imagen y la encerro en un cofrecito.
Al día siguiente en la casa de Soltan se reunieron unos huéspedes, y el dueño decidió mostrarles el hallazgo, pero no encontró el icono en el cofrecito. Dentro de unos días los pastores de nuevo vieron el icono en el mismo lugar y lo trajeron a Soltan. Esta vez Alexander acogió el icono con respeto y veneración, e hizo una promesa de construir una iglesia en el lugar donde había aparecido. Pronto una pequeña iglesia de madera fue hecha y el icono de la Santísima Virgen fue trasladado allí.
Al día siguiente en la casa de Soltan se reunieron unos huéspedes, y el dueño decidió mostrarles el hallazgo, pero no encontró el icono en el cofrecito. Dentro de unos días los pastores de nuevo vieron el icono en el mismo lugar y lo trajeron a Soltan. Esta vez Alexander acogió el icono con respeto y veneración, e hizo una promesa de construir una iglesia en el lugar donde había aparecido. Pronto una pequeña iglesia de madera fue hecha y el icono de la Santísima Virgen fue trasladado allí.
A principios del siglo XVI la iglesia de repente se incendió. A pesar de los esfuerzos de los habitantes, no se pudo apagar el fuego y salvar el templo. Todos decidieron que el icono de la Virgen había perecido en las llamas. Pero, un día, en el monte, al pie del cual estaba la iglesia incendiada, unos niños vieron a la Madre de Dios resplandeciente, sentada en una piedra. Los niños se apresuraron a contar lo visto a sus padres. Tomándolo como una revelación Divina, todos los aldeanos subieron al monte, se acercaron a la piedra y vieron en ella una vela encendida y el icono de la Virgen de Zhiróvichi , absolutamente no afectada por el fuego. Poco tiempo después, los habitantes construyeron una nueva iglesia de piedra, donde colocaron la imagen milagrosa.
Posteriormente cerca del templo se formó un monasterio. Hoy en día el icono taumatúrgico de la Madre de Dios de Zhiróvichi está en la catedral de la Asunción de la Santísima Virgen del monasterio de la misma población en noroeste de Bielorrusia.
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