Durante día y noche, siempre, con lágrimas, acudamos a la misericordia Divina, para que Él purifique nuestros corazones de cualquier pensamiento malo, para poder ofrecerle dignamente los dones de nuestro servicio. Hacemos bien cuando no aceptamos pensamientos malos inducidos por el diablo.
Elija productos artesanos y apoye las obras de caridad TODO el beneficio de las ventas se dirige al apostolado del convento de Santa Elisabeta |
0 коммент.:
Отправить комментарий